(Dedicada
a mi abuela María)
Cuando la
aurora del tiempo
Tiña de
blanco tu pelo
Cuando en
tus manos la fuerza
Se haiga
desvanecido
Cuando en
tus ojos me encuentro
Cuando te
miro y despierto
De aquel letárgico
sueño
Donde tu voz
me llamaba
Y tus labios
dibujaban, tiernas líneas idílicas
Cuando me
encuentro en tu regazo
sintiendo tu
ardor intenso, en tus manos me empalago y me embeleso
Aquellas pupilas centelleantes
Aquella mirada
fértil
Tus ojos se apagan
misteriosos al sueño eterno
Tus manos
caen silenciosas rendidas
Pero ahí en
mi mente te recuerdo, y me veo en tus pupilas.
1 comentario:
Hermoso Yan, Un reflejo de la Mirada al infinito del recuerdo que atesoramos, espero algun dia alguien me recuerde de esa forma aunque no use palabras y solo piense tan bonito como tu.
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